Entre las plantas decorativas, las suculentas han ido adquiriendo una gran popularidad en los últimos tiempos. Esto se debe a su apariencia exótica y sobre todo a su extremadamente fácil mantenimiento. Constantemente vemos este tipo de plantas decorando balcones y jardines o todo tipo de espacios de interior. Hoy queremos hablaros de los cuidados de la euphorbia, una de las variedades de suculentas más variadas y populares.
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Euphorbia: Descripción, cultivo y cuidados
El género euphorbia pertenece a la familia euphorbiaceae, y es originario de de ciertas regiones de África y América. Principalmente de zonas tropicales, aunque en menor medida también pueden encontrarse en áreas subtropicales o templadas. No podemos especificar una forma o un tamaño concretos, pues cuenta con infinitud de variedades, que van desde el cactus espinoso que todos conocemos hasta configuraciones de tallo y hojas de carácter carnoso.
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Hay aproximadamente unas 5000 especies conocidas y descritas dentro del género, aunque la comunidad científica ha aceptado únicamente en torno a 2000 de ellas.
Debido a su enorme variedad, elaboraremos una pequeña lista con 6 de las más destacadas y habituales en decoración:
- Acrurensis: de estructura similar a la del cactus que todos visualizamos y hemos visto infinidad de veces en las películas del oeste.
- Corona de Cristo: con un tallo espinoso del que surgen unas curiosas flores de pétalos redondeados.
- Trigona: una mezcla entre cactus y planta común que sustituye las espinas por hojas verdes y carnosas.
- Lactea: puede recordarnos a un coral o alguna clase de planta submarina, pues posee muchas ramificaciones que se mezclan entre ellas.
- Lactea Cristata: un único tallo que se abre en su parte superior dando lugar a formas inesperadas y con tonos rosados en los bordes.
- Pulcherrima: la que menos parece una suculenta, con finas hojas verdes en su parte inferior, coronadas por unas espectaculares flores de intenso color rojo.
Y ahora, veamos la mejor forma de cuidarlas para que mantengan un aspecto robusto y saludable. Las suculentas son unas plantas ideales para aquellos que no tienen mucha mano con la jardinería o que simplemente no tienen demasiado tiempo para dedicarles. Con estos cuidados básicos, estarán siempre espectacularmente bonitas:
Cómo cultivar las euphorbia
Se suele considerar a las euphorbia, una especie de híbrido entre planta y cactus. En realidad, los cactus son plantas, que debido a las condiciones de calor y sequedad extremas de las regiones desérticas de las que proceden, tuvieron que adaptarse y evolucionar. En cierto modo, la especie de las suculentas, estarían en ese punto intermedio en el que no son realmente ni una planta ni un cactus al 100%. Por ello tienen unas características propias en cuanto a su cultivo y cuidados.
- Ubicación
Debido a las condiciones extremas en las que vive en su hábitat natural, la euhorbia posee una extraordinaria capacidad de adaptación y resistencia que la convierten en prácticamente indestructible: podrás colocarla en lugares secos o húmedos, exteriores e interiores, iluminados o sombríos. Lo resiste todo… ¡o casi todo!
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- Suelo
En este aspecto tampoco necesita grandes requerimientos. Una buena tierra mezclada con arena o algún otro elemento drenante será suficiente para su crecimiento. Lo ideal es un sustrato mineral con apenas materia orgánica. Una proporción de una parte de arena por cada tres de tierra será suficiente.
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- Luz
Acostumbrada a vivir en zonas de sol y calor, necesita mucha luz para su correcto desarrollo. Aunque resiste la incidencia directa de los rayos del sol, es preferible evitarlo siempre que sea posible, pues esto puede provocar quemaduras o manchas sobre su superficie. Lo ideal es encontrarle una habitación bien iluminada o un rincón parcialmente sombreado en el jardín.
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- Temperatura
La Euphorbia necesita ambientes cálidos. Entre 20 y 30 grados es lo idóneo. Evitar a toda costa los cambios bruscos de temperatura y los ambientes fríos. Las temperaturas por debajo de los 10-12 grados serán letales para ella.
Cuidados generales
- Riegos
Se debe mantener la tierra con una cierta humedad, pero sin llegar nunca a encharcarla. En verano será suficiente con un riego semanal. En las épocas de lluvia, sólo habrá que rehidratar cuando sea estrictamente necesario. En cualquier caso, hay que añadir agua siempre que observemos que la tierra se encuentra seca. También es muy recomendable incorporar algún sistema de drenaje, a fin de evitar los encharcamientos. Si las raíces sufren mucha humedad podrían aparecer hogos, lo que tendría consecuencias funestas para la supervivencia de la planta.
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- Fertilizantes y abonos
En cuanto al abono, un fertilizante líquido específico para suculentas les irá de maravilla. Aplicarlo cada 3 semanas o cada mes durante los meses de primavera y verano (cuando están en desarrollo). Esto será suficiente para que obtengan todos los nutrientes que necesitan.
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- Trasplante
Cuando las raíces comiencen a huir del tiesto y a sobresalir por todas partes, tendrás un buen indicio de que ha llegado el momento del trasplante. Colócala en una maceta más grande, a poder ser durante la primavera. En caso contrario, el frío hará que se resienta y dificultará su adaptación al suelo.
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- Plagas
Este tipo de plantas son muy resistentes y los parásitos no suelen atacarlas. Su mayor problema es la aparición de hongos, que pueden aparecer si se producen encharcamientos bajo sus raíces. La mosca blanca también podría provocarle daños, pero no es difícil acabar con ella por medio de productos químicos.
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- Poda
No existe una pauta común sobre la poda de las euphorbia, ya que, dada la gran variedad de este género, existen especies que disponen de fuertes hojas y otras que están constituidas únicamente por el tallo y alguna ramificación. En cualquier caso, si se lleva a cabo una poda, emplear herramientas diseñadas específicamente para suculentas y dejar que las heridas lechosas se sequen. Esto garantizará buenos resultados.
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- Otros
Algunas especies, como la Trigona, almacenan en su interior latex. Se trata de una sustancia lechosa bastante irritante que puede causar daños si entra en contacto con la piel. Por ello, se recomienda el uso de guantes para su manipulación.
¡Y ahora te toca a ti! Con esta información, ya podrás seleccionar tus variedades preferidas de euphorbia y llenar tu casa de exotismo y originalidad. ¡Tienes muchas para elegir!