Los hongos son organismos vivos muy particulares. No son plantas, no son insectos, tienen su propio reino. Muchas especies son parásitas, mientras que otros viven de materias orgánicas en proceso de descomposición. Hay muchos tipos de hongos, están los comestibles que conocemos, y hay otros que se emplean en la preparación de alimentos como la levadura.
Pero los hongos de las plantas ni son lindos ni útiles; pueden destruir tu planta en poco tiempo y son una plaga molesta y difícil de eliminar. Hay que estar alerta y evitar su aparición.
¿Por qué aparecen los hongos en las plantas?
- Exceso de humedad:
A los hongos les encanta la humedad, así que cuando riegas en exceso y permites que se acumule el agua, encharcando las raíces, favorece la aparición de estos organismos.
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- Contaminación:
Una planta nueva que esté contaminada con hongos puede ser el paciente 0 que perjudique a todas las demás. Lo viví con unas kalanchoe preciosas que compré en un vivero desconocido y que casi acaban con mi jardín de suculentas.
- Falta o exceso de abono
Las plantas débiles, que además no se adaptan a su sitio, son más vulnerable al ataque de los hongos. Asimismo, cuando exageras en la cantidad de abono puedes estar alimentando a los hongos, por la cantidad de residuos orgánicos presentes en la composición de los fertilizante.
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- Estación o temporada
Si el clima está muy húmedo y hay poca luz, entonces estamos ante las condiciones perfectas para el crecimiento de hongos.
- Acumulación de residuos
Esto es típico en jardines y espacios abiertos, donde se acumulan hojas o frutos caídos de los árboles que comienzan a descomponerse y se convierten en el hogar perfecto para los hongos.
Tipos de hongos en las plantas
Existen cientos de miles de tipos de hongos, pero los que aparecen en las plantas suelen ser bastante típicos y reconocibles. Los más comunes son:
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-Mildiu
Se conoce también como polvo gris. Ataca las hojas, pero pasa a los tejidos de tallos y fruto. Lo reconocerás porque luce al principio como manchas de color verde claro sobre las hojas y en el envés aparecer un polvillo gris a veces púrpura. Aparece en verano, aunque a veces ataca en primavera.
- Oidio
Este es uno de los más reconocibles, porque ataca casi cualquier tipo de planta que esté a la ombra y con alta humedad. Aparece en primavera y se queda hasta el otoño. Puedes reconocerlo porque crea unas manchas circulares polvorientas y blancas. A veces está tan extendido que se ve como un polvillo blanco fino que recubre toda la planta. Causa deformación e impide la floración y el crecimiento.
- Negrilla o fumagina
Este hongo suele ser el compañero inseparable de las cochinillas, pues se alimenta de una melaza que secretan estos bichos. La negrilla no afecta directamente a la planta, pero al ser un polvillo negro que recubre las hojas y tallos, luce poco estético. Si se extiende demasiado, cubrirá las hojas y limitará la entrada del aire y luz, evitando la fotosíntesis y debilitando la planta.
- Botrytis
Aparece en plantas de flor y verduras. Gusta de ambientes cálidos y húmedos. Es un hongo oportunista, que ataca a plantas débiles o estresadas. Causa podredumbre blanda o podredumbre gris, que afecta tallos, hojas y frutos, necrosando sus tejidos.
- Phytophthota, Pythium – Pudrición
Cualquier planta que permanezca con las raíces encharcadas de agua, poco drenaje y sin aire, sufrirá del ataque de estos hongos, que causan la pudrición de las raíces que matará la planta.
Cómo evitar los hongos en las plantas
Controla los niveles de humedad
El sustrato debe facilitar el drenado del exceso de agua, además la maceta debe contar con un buen sistema de drenaje. Puedes poner piedrecitas en el fondo, para hacerlo más efectivo. Asimismo, hay que cuidar la frecuencia y forma de riego. No hace falta el exceso de agua, sobre todo si la planta está en el interior y estamos en una estación más bien fría.
Si tus plantas tienen un platito para recoger el exceso de agua, vacíalo después de regar porque puede causar pudrición radicular.
Evita la contaminación cruzada
No cometas el mismo error que yo. Revisa muy bien las plantas que compres en viveros que no son de confianza, o mejor aún, compra tus plantas en sitios responsables y cuidadosos como Be.Green. Si vas a trasplantar esas plantas a un matero grande comunal o al jardín, déjalas un par de semana en sus macetas y obsérvalas muy bien para asegurarte que están sanas.
Limpia y desinfecta muy bien las herramientas (tijeras de podar, palas, entre otros) después de hacer cortes o transplantes, pues esto puede contaminar plantas sanas, en caso de que alguna tenga hongos. Puede desinfectar con un poco de lejía diluida o agua y jabón.
Fertiliza tus plantas
Aplica fertilizante a tus plantas en el momento adecuado, pero evita exagerar. También es buena idea mantenerlas limpias de hojas secas y otras cosas que pueden acumularse en el sustrato y concentrar la humedad.
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Evita la oscuridad y falta de luz
La luz del sol puede ayudar a evaporar el exceso de humedad y destruirá las esporas del hongo. Pon tu planta en un lugar iluminado, sobre todo en los meses más húmedos.
¿Qué hacer si mi planta tiene hongos?
Una planta con hongos puede recuperarse de forma satisfactoria si tomas las medidas adecuadas. El primer paso es aislarlas, para evitar que contaminen las demás plantas. Luego, dependiendo del tipo de hongo que las haya atacado, deberás conseguir un fungicida. Hay unos de amplio espectro que funcionan muy bien con los que suelen atacar las plantas de interior.
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Hay remedios caseros que podrían funcionar, pero según mi experiencia es más eficiente adquirir un fungicida (que los hay orgánicos y biodegradables) y complementar con patrones de riego más dedicados y cuidadosos para evitar que siga prosperando.
Es importante combatirlos en los primeros estadios de la invasión, así tendrás más oportunidad de erradicarlos.