Las plantas de interior son una excelente adición decorativa a tus espacios. Añaden color y vida, mejoran la calidad del aire y son capaces de crear una atmósfera de calma y tranquilidad. Saber cuidar plantas interior tiene sus beneficios, ya que se ha demostrado que tener plantas en la vivienda u oficina contribuye a disminuir el estrés y tiene un impacto positivo en el ánimo de las personas.
De seguro ya conoces estos beneficios y te mueres por tener un pequeño jardín en tu hogar pero tienes un gran inconveniente: tú mismo. Afrontémoslo: hay personas que parecen no estar destinadas a tener plantas, porque todas las que tocan terminan en el cielo de las plantas.
Si este es tu caso, no te resignes a tener plantas de plástico, que aparte de ser feas tienen mal feng-shui. Las personas que no tienen mano para las plantas desconocen los cuidados básicos de las plantas de interior y cometen uno (o varios) de los grandes errores que les conducen al fracaso y a la muerte de la pobre planta. Pero no te preocupes: puedes informarte y corregirlos. ¡Manos a la obra!.
Los 5 errores que debes evitar al cuidar tus plantas de interior
- Exceso de riego: a las plantas les gusta el agua, ¿verdad? Es mejor que tengan un poco de agua extra, sólo en caso de que olvide regarlas en algún punto.
- Sobre-exposición a la luz del sol: las plantas necesitan sol y agua para crecer. Así que después de regarlas van al sol. Si son cactus, pues son plantas del desierto y deben recibir toda la luz solar del mundo.
- No prestarle atención a las raíces: si las hojas se ven bien, pues todo debe ir bien bajo tierra
- Desconocer tu planta: todas las plantas son iguales. Necesitan agua, sol y poco más para crecer.
- Actitud: sólo las personas con un don pueden tener plantas lindas en casa. Yo no tengo suerte/mano para las plantas, así que ¿qué más da? Es cuestión de tiempo para que muera.
Corrigiendo los errores
Si pusiste atención, habrás notado que los 5 errores que cometemos cuando cuidamos de plantas de interior están relacionados a los excesos y la actitud que tienes frente al mantenimiento de la planta.
Cuando desconoces las necesidades específicas de tu planta, es sencillo descuidar los patrones de riego y el mantenimiento. Cada especie de planta tiene sus propias características, requerimientos de riego, suelo y exposición solar; asumir que todas las plantas son iguales o que por arte de magia puedes adivinar cómo atenderla es un camino exprés hacia el fracaso.
Desde esta perspectiva, e imprescindible tener una actitud de apertura, de curiosidad y tener deseos de aprender cada día un poco más sobre el tipo de planta que tienes, tomarse el tiempo para observar cómo reacciona la planta frente a ciertas condiciones ambientales. Hay guías básicas de cuidados de plantas, pero las condiciones del ambiente donde está puede transformar algunos de sus requerimientos, por eso debes estar pendiente de los cambios y reacciones de tu planta, sobre todo las primeras semanas. Recuerda que es un ser vivo de otra especie y debes entender sus necesidades, su lenguaje.
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Lo que sí debes hacer: cuidado básico de plantas de interior
- Selecciona las plantas adecuadas. Estudia las condiciones de iluminación del espacio, además de tus requerimientos personales.
- Piensa en función a ti. Si eres una persona que viaja mucho, que casi no está en casa o muy olvidadiza prefiere plantas resistentes y fáciles de cuidar, como el potos, lengua de suegra o un cactus.
- Estudia el tipo de planta antes de establecer un patrón de riego y verifica el sustrato. La mayoría de las plantas de interior prefiere un ambiente húmedo, así que puedes regar cuando percibas que la tierra de la maceta comienza a verse un poco seca. En el caso de suculentas y cactáceas, lo ideal es esperar a que el sustrato seque por completo antes de regar.
- El drenaje de las macetas debe ser eficiente y adecuado. Revisa cada cierto tiempo que no esté obstruido. Después de regar, bota el exceso de agua que queda en la bandeja inferior, pues dejarla ahí puede pudrir las raíces.
- Si hay calefacción o aire acondicionado, el ambiente debe estar más bien seco. Añade humedad extra a tus plantas con ayuda de un atomizador. Verifica que esto no le haga daño a las hojas o flores.
- Evita los cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire. Evita colocarlas muy cerca de radiadores o aire acondicionado.
- Ubícalas en lugares donde reciban la iluminación adecuada. Los potos, zamioculcas, crotones y tronco e Brasil, por ejemplo, son plantas de semi-sombra o de sol indirecto, lo que las hace perfectas para tener en el interior de casa y oficina. Evita plantas que requieran estar bajo el sol directo, a menos que cuentes con un espacio abierto con estas características.
- Cambios de macetas y mantenimiento. Si ves las raíces apretadas, que sobresalen por encima o por los agujeros de drenaje, deberás hacer un cambio de maceta. Asimismo, se recomienda cambiarlas a una maceta más grande recién las compras, pues es mejor darles un poco más de espacio y un sustrato más adecuado.
- Es necesario abonar la planta cada cierto tiempo, pues esto permite que la planta tenga los nutrientes a su disposición para seguir creciendo y desarrollándose. El abono debe ser adecuado para tu tipo de planta.
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Si corriges estos errores te aseguramos que todas tus plantas podrán sobrevivir.
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