Aunque no lo creas, quitar el polvo de tus plantas es de vital importancia y tiene un impacto directo en su desarrollo. Las hojas son en donde se realiza la fotosíntesis y es el órgano por el que respiran las plantas.
¿Por qué debes limpiar las hojas de las plantas?
Cuando coges un resfriado y se congestionan las vías respiratorias se hace muy difícil comer y respirar. Algo similar ocurre con el polvo que se deposita sobre las hojas de las plantas.
La tierra, el polvo y otras impurezas bloquean la superficie de las hojas, que es donde se realiza la fotosíntesis y con esto se reduce la habilidad de la planta de generar sus propios nutrientes.
Por otra parte, tu planta es un ser vivo que necesita oxigeno para vivir.
Una capa gruesa de polvo tapa los estomas, que son las estructuras por la cual respiran las plantas; así que unas hojas sucias estarían ahogando a la pobre.
De allí que la limpieza de las hojas debe ser parte fundamental de la rutina de mantenimiento y cuidado de las plantas, además del riego y abono.
¿Cada cuánto debes limpiar las hojas de plantas?
La frecuencia de limpieza depende realmente de la cantidad de polvo o impurezas que hay en el ambiente. Por ejemplo, si hay obra dentro de tu casa o en lugares cercanos, entonces la cantidad de polvillo que se acumula en el aire será elevada y requerirás hacer limpiezas frecuentes; mientras que si la planta está en un lugar cerrado, estas se espaciarán más.
La forma de saber si tu planta requiere una limpieza urgente es tocar las hojas. Si al pasar el dedo por la superficie de la hoja sientes polvo, puedes dejar el dedo marcado o hay más polvo del que puedes quitar soplando, es hora de ponerse manos a la obra.
Cómo limpiar las hojas de las plantas
Si te preguntas como limpiar las hojas de las plantas, debes saber que hay varios métodos y estos pueden ser más o menos efectivos según la especie y tamaño de la planta. limpiar hojas plantas debe hacerse respetando ciertos protocolos, pues podrías dañarlas si no lo haces de forma adecuada. Algunas opciones son:
Lavar toda la planta
Si es posible, puedes mover la planta al lavadero o baño y lavarla. Utiliza agua a temperatura ambiente, nunca helada o muy caliente pues esto puede dañar las hojas. Si está demasiado sucia y el polvo está muy pegado, puedes frotar delicadamente las hojas con una solución diluida de agua jabonosa y luego aclararla con agua corriente. Si es pequeña, puedes sostenerla boca abajo y sumergirla en un recipiente con agua. Déjala escurrir y secar antes de sacarla a su lugar. Nunca la expongas al sol empapada de agua, pues las gotas pueden magnificar los rayos de sol y quemar las hojas.
Limpia hoja por hoja
Esto es ideal para plantas de hojas grandes y amplias, como la costilla de Adán, palma de areca, dracena limón, flor de la paz, maranta tricolor y cualquier otra planta grane que no puedas mover. Toma un paño suave o bayeta, humedécela con un poco de agua, escurre y limpia cada hoja con delicadeza. Si está muy pegado el polvo, puedes usar agua jabonosa muy diluida y aclarar luego con otro paño. Una vez más, evita dejar la planta al sol directo si ha quedado muy mojada.
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Sacude el polvo
Si tienes cactus, suculentas como la echeveria, plantas con hojas peluditas como las violetas africanas y que no resisten la humedad porque se arruinan, puedes usar una brocha o cepillo muy suave para quitar el polvo de las hojas. Busca un pincel grande y largo, es perfecto para quitar el polvo de cactus sin hacerte daño con las espinas.
Trucos para limpiar mejor tus plantas
Las hojas grandes pueden perder un poco de lustre y ponerse opacas con el polvo. Hay varios trucos para devolver el brillo y protegerlas. El primero es pasar la parte interna de la piel de una banana o plátano. También puedes usar un paño embebido en un poco de aceite de oliva. Hay quienes utilizan un poco de cerveza diluida o leche para mantenerlas brillosas y lindas.
Puedes experimentar, pero haz primero una prueba con una hoja antes de bañar toda la planta.
Aprovecha la limpieza de tus plantas para quitar las hojas secas, marrones o muertas.
Toma con tus manos la hoja seca y si se desprende con facilidad, retírala. En caso contrario utiliza tijeras. Si se resiste, busca las tijeras pues si la halas dañarás la planta. También puedes limpiar la maceta, retirar el polvo y las posibles marcas que haya dejado el agua. Se verá más prolija.
Es recomendable documentarse siempre antes de limpiar las hojas de las plantas, pues hay especies que no toleran bien la humedad sobre las hojas como las suculentas. Asimismo, es recomendable hacerlo al final del día, cuando los rayos del sol estén menos fuertes pues esto disminuye el riesgo de que se quemen las hojas con el agua. Luego de hacer una gran limpieza, será sencillo invertir unos pocos minutos en esta labor cada semana para evitar que se acumule el polvo. Tus plantas te lo agradecerán.