Las plantas son seres vivos
y, como tales, están sujetas a ciclos; sin embargo, estos ciclos de vida son algo diferentes a los de otros tipos de seres vivos. Una de las diferencias más drásticas es la esperanza de vida. Si te preguntas cómo conservar tus plantas durante más tiempo, sigue leyendo porque te vamos a dar las claves para hacerlo realidad.
¿Cuánto viven las plantas?
La vida útil de las plantas depende de 2 factores: su potencial de longevidad, que está determinado por su genética, y el efecto del entorno en el que crecen. El primer aspecto no lo podemos controlar, hay plantas que tienen una vida útil determinada y mueren después de completar su ciclo, mientras que el segundo aspecto es el que depende de nosotros.
[Referencia: CM8014]
Potencial de longevidad
Las plantas se clasifican en 3 tipos: anuales, semestrales y eternas. Las anuales, como su nombre indica, tienen una vida útil de un año, las semestrales viven unos 2 años, mientras que las eternas pueden vivir décadas o incluso siglos. Desde esta perspectiva, las plantas eternas teóricamente podrían seguir creciendo y desarrollándose con poco o ningún límite, pero hablaremos de eso más adelante.
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Factores ambientales
Estos son los aspectos que podemos controlar. El suelo, la temperatura, la humedad y el cuidado adecuados para cada tipo de planta le permitirán mantener viva una planta durante el tiempo que viva o mucho más. El cuidado es lo que permite que los bonsáis, por ejemplo, vivan cientos de años, y ahí es donde hay que poner la energía.
Cómo mantener tus plantas
por más tiempo Poda selectiva
Si tu planta no se
poda selectivamente con regularidad, puede crecer hasta el punto en que no pueda soportar su propio peso y el agua absorbida por las raíces no sea suficiente para alimentar a toda la planta. La poda ayuda a darle forma, evitar que se vuelva demasiado delgado y permitir que el follaje crezca de una manera exuberante y frondosa. Hay plantas como la albahaca que, dependiendo del clima, pueden crecer como planta perenne o anual. Si quieres que siga creciendo, no olvides quitarle el tallo que da flores. Esto interrumpe el ciclo y permite que siga creciendo.
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Cuida la iluminación
Si bien algunas plantas se adaptan mejor a las malas condiciones de iluminación, todas las plantas necesitan luz para realizar la fotosíntesis y gestionar su propio alimento. Si no hay luz, por mucho que la riegues y la abones, nunca se desarrollará correctamente.
Riego y humedad adecuados
Con el agua, las plantas reciben los minerales y nutrientes necesarios para sintetizar su propio alimento, pero las necesidades de cada especie son diferentes. Es fundamental conocer el origen de la especie de tu planta y tratar de modelar el riego en función de lo que recibiría en su hábitat natural, así como vigilar siempre el nivel de humedad.
[Referencia:CM200083]
trasplante
Es importante que las raíces de tu planta tengan suficiente espacio para extenderse y seguir creciendo, ellas son las encargadas de hacer circular el agua por toda la planta y su salud depende de la vida útil de la planta. Pero no te excedas, una maceta demasiado grande puede acumular demasiada humedad y ahogar la planta. Prefiera macetas de unos pocos centímetros de ancho y trasplante solo si es necesario.
[Referencia:BG40063]