Cómo se alimentan y viven las plantas
Las plantas son seres vivos y este es uno de los aspectos que las hacen tan fascinantes de cuidar y coleccionar. Desde nuestra experiencia personal es fácil intuir lo que necesita otro ser vivo para subsistir: alimento, oxígeno, agua y descanso. Por esto es más o menos sencillo saber cómo cuidar un animal.

¿Qué necesita tu planta para vivir?
Las plantas son seres vivos y este es uno de los aspectos que las hacen tan fascinantes de cuidar y coleccionar. Desde nuestra experiencia personal es fácil intuir lo que necesita otro ser vivo para subsistir: alimento, oxígeno, agua y descanso. Por esto es más o menos sencillo saber cómo cuidar un animal.
Pero con las plantas es otro asunto, pues si bien es cierto que están vivas y necesitan cuidados, estos son muy diferentes a los nuestros. Es por ello que conocer sus procesos y necesidades es el secreto número uno para garantizar que tus compañeras verdes crezcan sanas, radiantes y fuertes.
¿Cómo se alimentan las plantas?
Los seres humanos necesitamos ingerir sustancias orgánicas para poder obtener los nutrientes que requerimos, pero las plantas son seres autótrofos; es decir que ellas mismas producen su alimento a partir de sustancias inorgánicas.
Independientes y autosuficientes, las plantas requieren compuestos inorgánicos como el fóforo, calcio,nitrógeno, magnesio y otras sales minerales. Estos nutrientes se obtienen del agua y la tierra. Una planta necesita para vivir 4 cosas fundamentales: agua, tierra o sustrato, aire y sol. A partir de esto es capaz de generar todo lo que necesita.
El proceso de alimentación de las plantas se compone de 3 partes: tomar sustancias nutritivas de su sustrato y del aire, convertir esos nutrientes en alimentos y llevar el alimento por toda la planta. A través de este proceso obtiene el alimento necesario para seguir creciendo y hacer sus funciones vitales. Otra gran diferencia entre la alimentación de las plantas y de los seres humanos: nosotros engordamos, mientras que en las plantas la parte del alimento que no es utilizada/consumida de inmediato se almacena en hojas, raíces, semillas y frutos.
El proceso de alimentación de las plantas paso a paso
El proceso comienza cuando riegas la planta. El agua disuelve los compuestos inorgánicos presentes en el sustrato, haciéndolo más accesible para la planta. Los pelos absorbentes de las raíces de la planta toman las sustancias nutritivas y sales minerales, mezclándolos y creando la savia bruta. La savia bruta sube por los vasos leñosos, unos tubos muy finos que recorren la planta como si fueran venas y arterias.
Las hojas de la planta tiene pequeños poros que se llaman estomas. A través de los estomas entra el dióxido de carbono que se mezcla con la savia bruta y comienza el proceso de fotosíntesis, que es como se crea la savia elaborada y el oxígeno.
La fotosíntesis requiere la luz solar, que es captada por la clorofila, una sustancia presente en las hojas de las plantas y que les da su color verde característico, tal como la concentración de melanina otorga el color a la piel humana. Como subproducto del proceso de fotosíntesis, la planta libera oxígeno, que es lo que usamos los humanos para poder respirar. Es por esta razón que se suele llamar a los bosques y selvas ‘pulmones vegetales’, pues son los responsables de crear el oxígenos que respiramos.
Una vez se ha creado la savia elaborada a través de la fotoíntesis en las hojas, esta se reparte en toda la planta a través de los vasos liberianos, alimentando todas las secciones de la planta, incluyendo los tallos leñosos.
¿Y el abono para que sirve?
El abono contiene algunos de los nutrientes necesarios para el crecimiento de la planta. Si bien el sustrato de a planta puede contener estos compuestos necesarios, la concentración puede variar. Al poner abono en la tierra o agua, se garantiza un suministro completo de estas sustancias, que al estar siempre a disposición de la planta contribuirá a su crecimiento.
El abono no siempre es imprescindible, pero puede ayudar a que tus plantas crezcan más fuertes y más rápido. Piensa en el abono como un suplemento vitamínico para estimular el desarrollo de las plantas. Antes de poner cualquier tipo de abono, conviene que te asesores, pues las necesidades de cada especie de planta son muy diferentes. No es lo mismo el abono para suculentas que uno formulado especialmente para una palma de Areca. Usar un abono que no es el adecuado puede alterar el equilibrio del sustrato y matar a tu planta, así que debes ser cuidadoso.
No todas las plantas requieren tierra, pues lo que utilizan para alimentarse es la mezcla de sales minerales y agua. La tierra es sólo un medio de sostén. Este conocimiento ha hecho posible la creación de los cultivos hidropónicos y ha ayudado a entender la morfología de las plantas que pueden sobrevivir en el agua.