Ya no hay excusa, aunque vivas en un piso podrás hacerte una deliciosa limonada (o una jarra de margaritas, que quién soy yo para juzgar tus gustos y necesidades) con los limones de tu propia cosecha. Aquí te diremos todo lo que necesitas saber para tenerlo precioso, fragante y cargado de frutos todos los años.
Todo lo que debes saber sobre el limonero
Esta es una planta milenaria y con mucha historia. Se cree que este fragante árbol proviene del Sur y Sudeste Asiático, muy conocido por las propiedades antisépticas de sus frutos. Se fue extendiendo hasta Persia, Egipto y entran al continente europeo por el siglo I AC, durante la época de los antiguos romanos. No es sino después de la conquista árabe que se empieza a cultivar ampliamente, sobre todo en la zona mediterránea que es perfecta para su desarrollo. Por el siglo XV fue llevada a América en uno de los viajes de Colón y se siguió expandiendo su cultivo. No en vano se considera uno de los frutales más importantes del planeta.
El citrus limon, que es su nombre científico es un árbol frutal de hoja perenne que se caracteriza por su copa redondeada, numerosas ramas y espinas pronunciadas. Produce unas flores blanca guapísimas llamadas azahares, muy fragantes, aunque mas pequeñas que las de la naranja. Las hojas son de un verde intenso, brillantes, de forma ovalada, alargadas y que tienen un olor delicioso a limón. El tronco está cubierto de espinas gruesas y cortas, por lo que debes tener cuidado al momento de trasladarlo o podarlo.
Existen muchas especies de limoneros, y si bien estos árboles pequeños pueden crecer hasta alcanzar los 6 metros de altura, en la maceta pueden llegar a tener 2 metros nada más. Esto es porque esta especie tolera muy bien la poda y sus raíces no necesitan extenderse demasiado, no son para nada invasivas (y por eso lo plantan cerca de construcciones y tuberías sin mayor problema en el exterior) y podrá crecer feliz y contento.
En España se produce limón casi todo el año y esto es porque hay diferentes variedades de la planta, además que si las condiciones climáticas son ideales, el árbol puede florecer todo el año y habrá frutos para rato. Si tienes la suerte de vivir en clima mediterráneo, pues ya verás que la mayor cosecha de limones será en otoño, invierno y primavera. En la península ibérica son conocidas las variedades Fino, Verna y Betera. La variedad Verna se distingue porque tienen menos espinas que otras variedades como el Fino, y sus limones prácticamente no tienen semillas y tienen la piel más gruesa. El limón Fino o de mesa tiene un poco más de zumo y la piel mas delgada.
¿Se puede cultivar limón en macetas?
Claro que es posible cultivar un limonero en maceta, de hecho, pueden llegar a ser aún más prósperos porque las condiciones dentro de casa son más estables y controladas. En el exterior tu arbolito está sujeto a las veleidades del ambiente, además el árbol estará más expuesto a plagas y otros problemas que pondrán en peligro tu cosecha pero que son variables que desaparecen apenas introduces la planta en el interior.
El primer paso es preparar la maceta y el sustrato para tu nuevo y perfumado amigo. Es bueno que tengas en cuenta que este proceso de preparación de maceta nueva y sustrato debe repetirse cada año o cada 2 años, porque el limonero es una planta que requiere muchos recursos para poder dar frutos, así que es normal que agote los disponibles en el sustrato. Por esta razón se recomienda trasplantar cada cierto tiempo durante primavera, además así le darás un poco más de espacio para crecer en todo su esplendor.
Preparando la maceta para tu limonero
El tamaño importa
El tamaño de la maceta es fundamental, porque es el espacio que tendrá tu arbolito para crecer y desarrollarse, sin embargo no puedes exagerar porque si lo trasplantas a una maceta gigante es probable que el exceso de humedad pudra las raíces. El tamaño de la maceta siempre dependerá del tamaño de la planta que has adquirido. Para tu limonero, escoge una maceta que sea tan alta como profunda. Mide el diámetro de la maceta (o bolsa de polietileno) en que te lo han vendido y añade unos 10 centímetros extra. Es decir, que si te han dado un contenedor de 20 cm, puedes pasarlo a uno de 30 o 35 cm de diámetro y unos 30 cm de alto.
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En cuanto al material, el plástico está bueno porque ayuda a conservar algo de calor en las raíces y eso es algo que hace muy feliz al limonero, aunque si te molan más las macetas de terracota, puedes hacerlo aunque has de saber que se evapora el agua más rápido. De todas formas puedes usar un macetero decorativo.
Secretos para el fondo
La primera capa que añades en la maceta tiene que ser de un material que facilite la eliminación del agua y prevenga el encharcamiento. Hay varios para escoger, desde arcilla expandida, guijarros hasta greda volcánica. Yo prefiero usar pedacitos de poliexpán (styrofoam, poliestireno expandido) que he reciclado de empaques, porque no sólo estoy evitando que contaminen el medio ambiente (¡yay!) sino que hacen que la maceta sea un poco más ligera, hacen un trabajo magnífico y no se degrada con el paso del tiempo. Sobre esto pongo unos 3 o 4 puñados de compost, muévela para eliminar cualquier burbuja de aire y pon un poco de sustrato.
Prepara el sustrato
El sustrato para tu limonero tiene que ser bien nutritivo, ligeramente ácido y que conserve algo de humedad pero sin encharcarse. Hay quienes van directo por sustrato para huertos, que son mezclas prehechas para este tipo de plantas, o puedes hacer tu propia mezcla. Se recomienda usar 30% compost o abono orgánico, 30% de sustrato universal/de jardín, 20% turba negra y 20% de perlita. Lo importante es que tenga algo de abono orgánico para impulsar su desarrollo.
Planta tu árbol de limón
Extrae el limonero de su maceta anterior o corta el plástico que lo contiene. Coloca el cepellón completo en el centro de la maceta y añade alrededor el sustrato que has preparado hasta llenar la maceta, colocando en la parte superior unos 5 cm del nuevo sustrato. Riega muy bien hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje.
Mantillo
Hay quienes cubren el pie de la planta y la tierra alrededor con mantillo orgánico, no sólo para conservar mejor la humedad sino para evitar el crecimiento de malas hierbas. Para esto puedes usar hojas secas, grava, virutas de madera, corteza o musgo.
Cuidados del limonero en macetas
Riego
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Para hacer unos limones preciosos y repletos de zumo, tu limonero requiere mucha agua. El riego de tu planta ha de ser bien frecuente y abundante, pero teniendo cuidado de no encharcar el sustrato. Podríamos afirmar que es suficiente con regarlo cada 2 días en la temporada cálida y reducir a cada 3 días durante la temporada más fresca, pero esto dependerá del lugar donde esté ubicado y las condiciones ambientales. El mejor indicador será el sustrato.
Comprueba la humedad del sustrato antes de regar, usando un palillo de madera (los de sushi desechables vienen buenísimo para esto). Si el palillo sale seco, el sustrato está seco y necesita agua. Si se le adhiere la tierra, entonces puedes esperar un día más. Otra opción es adquirir un sensor de riego de terracota. Hay unos monísimos en forma de gusanito que adornarán tu planta y te ayduarán a saber con certeza cuando está sedienta.
Iluminación
Con los limoneros pasa lo mismo que con los pisos, todo se resume a la locación. EL limonero es una planta de pleno sol, pero al principio tu pequeño limonero debe estar en la semi sombra, aunque en un espacio bien iluminado. Esto es mientras se ajusta a las condiciones medioambientales de su nuevo hogar. Cuando veas que comienzan a crecer nuevas hojitas, es hora de moverlo a un lugar donde le de sol en pleno. El objetivo es que reciba al menos unas 5 horas completas de sol. Si puedes ubicarlo orientado hacia el sur, será perfecto.
Si puedes ponerlo en una terraza, balcón o cerca de una ventana será magnífico, pero en caso de que vivas en un piso que tiene ínfulas de cueva o que está orientado justo a donde no le da bien el sol, puedes usar una lámpara de rayos UV. La tecnología es tu aliada.
Humedad
Un limonero en maceta requerirá al menos un 50% de humedad ambiental para mantenerse fresco guapísimo y con ganas de llenarse de flores. Puedes pulverizarlo un poco, aunque yo prefiero rodearlo de otras plantas que ayuden a balancear la humedad y usar platitos con agua y guijarros. ¿Está dentro de casa y el aire acondicionado seca demasiado el ambiente? Es hora de adquirir un pequeño humidificador, además tu piel también lo agradecerá.
Temperatura
Los limoneros son plantas perennes que florecen prácticamente todo el año si se mantienen en un clima cálido y adecuado. El frío es el principal enemigo de tu arbolito, así que cualquier helada que baje la temperatura por debajo de cero será un riesgo fatal. Las temperaturas óptimas para el cultivo del limón están entre los 10° a 30°C. Si en la región donde vives los inviernos se ponen fuertes, entonces deberás resguardar la maceta dentro de casa. Si este es tu caso, puedes hacerte con un macetero o base para plantas con ruedas que facilite el traslado.
Poda
Podar tu limonero estimulará su crecimiento, floración y le dará forma. Estas podas deben ser má so menos regulares. Utiliza una tijera de podar bien limpia y desinfectada y procede sin miedo, porque esto es beneficioso para tu arbolito. Yo suelo podar las ramas más bajas del limonero, esto es para que no tenga un porte tan arbustivo, sino que se diferencie bien la copa del tronco. Esto también permite que tenga mejor forma, se vea más lleno y guapo.
Poda las ramas que sobresalgan o que hayan crecido más que las demás. Realiza los corte justo encima de la yema de la rama, pues esto ayuda a que se mantenga compacto y firme. Si ves que hay una rama creciendo justo en la base del tronco, córtala de inmediato para que no deforme el limonero. Retira también las ramas que veas débiles, las hojas muertas y limpia las ramas internas para que la luz pueda penetrar hacia el centro.
Abono
Si quieres limones grandes, guapos y repletos de zumo para tus limonadas (y mojitos) no puedes escatimar con el abono. Abona tu pequeño limonero de primavera hasta verano, de preferencia con abonos orgánicos como el guano porque estos se absorben con rapidez y tienen el balance perfecto para alimentar tu arbolito. Hay unos abonos de liberación lenta especiales para cítricos que son magníficos, pero has de tener mucho cuidado con estos productos si los usas en limoneros en maceta porque pueden tener una concentración demasiado elevada para la planta y matarla.
Plagas
Los limoneros, aún cuando en el interior están protegidos, son susceptibles a plagas como la cochinilla, el pulgón y la araña roja. Puedes prevenir el ataque manteniendo niveles adecuados de humedad (porque los ambientes secos atraen araña roja y ácaros) y usando aceite de Neem y/o jabón potásico, que son particularmente efectivos para eliminar estas plagas molestas. En caso de que tu limonera sea victima de estos invasores, puedes usar insecticidas multipropósito para eliminarlos para siempre.